miércoles, 25 de junio de 2014

Curioso doble estándar sobre el caso Ciccone


Curioso doble estándar sobre el caso Ciccone
Alejando Vanoli, titular de la Comisión Nacional de Valores, ha intimado al Grupo Clarín a presentar estados contables y nombres de los integrantes del directorio de sus empresas desde el 2011. ¿No se podría utilizar el mismo celo y energía en obtener similares datos de Ciccone Calcográfica, The Old Fun, o la Imprenta Vandenbroele? Sería un paso importante, ya que desconocemos a los responsables a causa de que la oficina pública, Inspección General de Justicia, ha resuelto negar la publicidad de sus registros, pese a que dentro de sus funciones está la de “entender en los pedidos de informes formulados por el Poder Judicial y los distintos organismos de la Administración Pública” ¿Por qué en la Argentina es un misterio? ¿Por qué no hay un fiscal o un juez que solicite esos datos?


http://www.clarin.com/opinion/Cantos-hinchada-oidos_0_1163283718.html

lunes, 23 de junio de 2014

La IGJ cambió de mando, pero se esconden los nombramientos

Rodolfo Taihade renunció hace varios días como titular de la IGJ, y fue reemplazado por  Analia Spatola, también de La Cámpora. Ni la renuncia de Taihade, que quiere ser intendente de Malvinas Argentinas, ni la asunción de su reemplazante fueron publicadas en el Boletín Oficial.
Taihade  quedará a cargo de una Agencia Federal de coordinación con las provincias y los municipios en materia de acceso a la justicia, un organismo que estará bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que conduce Julio Alak.
Su renuncia se debe a que pretende impulsar su carrera política. Taihade es actual concejal de Malvinas Argentinas por el Frente para la Victoria. Y pretende ser el próximo intendente de ese Municipio, que conduce Jesús Cariglino.
Su reemplazante es Analia Spatola, quien desde hace más de dos años se desempeñaba como subinspectora General de Justicia. En la IGJ aseguran que no tiene los antecedentes necesarios al igual que Taihade.
Spatola pertenece a la agrupación la Campora. De su CV surge que se recibió de abogada a los 32 años (2007) y no cuenta con especialización ni cursos relacionados con la temática del organismo ni con ninguna otra especialidad. Tiene conocimiento medio de idioma inglés y maneja herramientas office y el lex doctor. Como antecedentes laborales anterior a la IGJ se desempeño desde el año 1995 al 1996 en tareas de procuración en el estudio Kleidermacher & asociados; desde 1996 hasta 2006 para el estudio Mittelman & Asoc; desde el año 2006 hasta el 2009 en el Registro de la propiedad automotor N° 56 en tareas técnico-administrativas y desde el 2009 hasta su ingreso a la IGJ en la Unidad administrativa de atención de faltas especiales del GCBA.
Spatola responde directamente al secretario de coordinación y control registral Ernesto Kreplak (actual presidente del tribunal de enjuiciamiento de Campagnoli). Está involucrada en causas penales donde se investiga la perdida de los exptes de Compañía de Valores Sudamericana, The Old Fun y London Supply de la IGJ, como así también por el cepo informativo articulado para proteger a las sociedades vinculadas al vicepresidente.

http://www.expedientepolitico.com.ar/la-igj-cambio-de-mando-pero-se-esconden-los-nombramientos/

sábado, 21 de junio de 2014

Juzgan a Campagnoli en el Jury..protegen a Boudou en la IGJ..

Campagnoli frente al pelotón de fusilamiento

El personaje.
Por Jorge Lanata

Ernesto Kreplak es el representante del Ejecutivo en el tribunal. La testigo Silvina Martínez, ex funcionaria de la Inspección General de Justicia (IGJ), lo denunció como responsable de ordenar a Norberto Berner, ex titular de la IGJ, no entregar documentación de Ciccone a la oposición y a los medios.
Kreplak es un militante de La Cámpora que controla desde 2012 la Subsecretaría de Coordinación y Control Registral, donde aterrizó de la mano del secretario de Justicia Julián Alvarez.
Como buen camporista, ahorra en dólares, desoyendo los pedidos de la Presidenta: a fines de 2012 declaró 51.304 dólares en una cuenta y 24 mil en efectivo, con lo que su patrimonio aumentó un 50% en un año. Está inscripto en un concurso para ser fiscal federal, por lo que los defensores de Campagnoli pidieron que no fuera miembro del tribunal, pero no se hizo lugar a la medida.

miércoles, 18 de junio de 2014

La IGJ y el lavado de dinero

La Argentina, ¿paraíso del narcolavado?

Existen indicios crecientes de que los grupos narcos eligen nuestro país para expandir sus redes del narcotráfico y lavado de dinero. La Argentina, claramente, ya no es sólo un país de alto consumo, tránsito y producción de la droga: ahora, además, somos un espacio fecundo para el ocultamiento y reciclado de su dinero "mal habido".
Los crecientes asesinatos de corte mafioso, el hallazgo de laboratorios clandestinos dedicados a la fabricación de drogas sintéticas, toneladas de cocaína secuestradas en los últimos años y los procesos penales sobre las "cuevas" financieras por donde transita impunemente el dinero de la droga son algunos de los elementos objetivos que alimentan tales indicios.
Ahora bien, ¿por qué motivo la delincuencia organizada elige a nuestro país? Según el libro de reciente aparición Narcolandia: política, sicarios y negocios, de Virginia Messi y Juan Bordón, los narcos colombianos y mexicanos se sienten seguros en nuestro país, donde hay una comunidad de compatriotas entre la que pueden pasar desapercibidos. En esta línea, Luis Pérez Alvarán, jefe antinarcóticos de Interpol, opina que muchos narcos se radicaron aquí tentados por la fama cosmopolita de Buenos Aires y las ventajas que ofrece un peso devaluado para invertir en dólares.
Pero el asunto es más complejo. Según los estudios de carácter empírico que realicé durante mi estadía en la Universidad de Oxford en 2010, la Argentina es atractiva para el asentamiento del "dinero de la droga" por varios factores característicos de nuestra coyuntura económica actual.
En primer lugar, por la implementación de programas de blanqueo que se contraponen con las recomendaciones internacionales y las buenas prácticas fiscales. A mediados de 2013, el Congreso aprobó un plan de blanqueo (ley 26.860) para permitir que los activos no declarados al fisco pudieran ingresar en nuestra economía formal sin ninguna clase de cuestionamiento sobre sus orígenes. El programa tenía una duración originaria de tres meses, pero la Presidenta extendió su vigencia en sucesivas oportunidades; la última, hasta el 30 de este mes. Legisladores de la oposición y expertos antilavado advirtieron que la aplicación poco trasparente del plan fiscal podría promover las operaciones de narcolavado.
Pero no sólo eso. Al estudiar e indagar sobre los movimientos y las motivaciones de bandas narcos asentadas en nuestro país en las últimas dos décadas, pude concluir que la Argentina es un destino atractivo para desarrollar la última etapa de todo proceso de lavado de dinero: esto es, la inversión de capitales "sucios" en el mercado legal y regulado. En los casos estudiados, se utilizaron empresas offshore establecidas en Uruguay y en las Islas Vírgenes de Estados Unidos y del Reino Unido para separar y convertir el producto del delito. Posteriormente, los activos ya ocultos y convertidos fueron consumidos en la economía legal de la Argentina, y las inversiones se inscribieron en los registros oficiales nacionales y provinciales, pero bajo el nombre de sociedades "pantalla" o de testaferros.
Y aquí se encuentra la crítica fundamental al sistema antilavado de nuestro país: los registros de automotor, bienes o sociedades (ejemplo, la Inspección General de Justicia) no exigen la constatación o declaración del "último beneficiario" (beneficiary owner) de la inversión.
Esto trae aparejado numerosos problemas y limitaciones a la hora de investigar casos de lavado, corrupción, trata o narcotráfico. Por ejemplo, cuando la inversión final se inscribe a nombre de sociedades que tienen como accionistas a sociedades pantalla y, a su vez, estas últimas figuran a nombre de otra sociedad offshore, y así sucesivamente en tres o cuatro oportunidades más, y todas ellas constituidas en "paraísos fiscales" que no exigen declarar la identidad de sus accionistas al Estado (es decir, sociedades con títulos al portador).
Este esquema se denomina de "muñecas rusas" o matrioska, pues consiste en que las empresas se encuentran huecas por dentro, de tal manera que en su interior albergan una nueva muñeca, y esta segunda a su vez a otra, y esta última a otra, y así sucesivamente. Se oculta de este modo la identidad del propietario real de la inversión.
Para enfrentar al narcotráfico y al lavado de divisas hay que robustecer la presencia del Estado "dándoles vida" a las distintas agencias estatales que tienen a su cargo la prevención, el control y la represión de la delincuencia organizada y su dinero. Por ejemplo, la UIF, la Oficina Anticorrupción, la Fiscalía de Investigación Administrativa, la Auditoría General de la Nación. Sólo así comenzaremos a revertir el escenario de inseguridad creciente.

martes, 10 de junio de 2014

La IGJ en twitter en mayo....