martes, 31 de diciembre de 2013

Todo Cambia, Todo pasa, Todo llega...Feliz 2014

El 2012 fue el año del todo cambia...mi vida dio un giro de 180°. Tenia trabajo, amigos, salud, dinero y de golpe me arrebataron todo. Los usurpadores del estado me despojaron de todo, me quitaron la salud primero, luego el trabajo, los amigos (o quienes yo creía tales) se corrieron por miedo a que les pase lo mismo y el dinero se fue terminando rápidamente al intentar subsistir. No fue fácil soportar el desamparo, recorrer organismos que deberían defenderme y encontrarlos desmantelados y en peores condiciones que yo. Intentar que la justicia escuche mis reclamos y me defienda de los usurpadores del estado fue mas difícil todavía. El miedo invade a la gente. 
El 2013 fue el año del todo pasa...las angustias fueron calmándose, la salud fue mejorando y recupere fuerzas. Los amigos no volvieron pero aparecieron nuevos...gente que me ayudo y creyó en mi. Personas que siempre van a estar conmigo aunque no estén presente. Me costo mucho entender que el mundo no era esa esquina donde trabajaba y de golpe me habían arrebatado. Pude hacer ese duelo. Pero vino el miedo al darme cuenta que el mundo era mucho mas que esa esquina y tratar de encontrar mi lugar en ese mundo. Por primera vez en años mire al cielo y me di cuenta de la existencia del universo. Que hay algo mas....Principalmente me cure....No tuve justicia pero espero que algún día llegue. Tampoco tengo dinero pero tengo dignidad y capacidad para trabajar. Mi mayor logro este año: contribuir con un granito de arena a destapar la corrupción. No solo quejarse sino también hacer!!! Feliz por todo lo que pude conseguir gracias a la gente que me ayudo. Balance altamente positivo.
El 2014 va a ser el año del todo llega....estoy segura que llegara el trabajo, llegaran mas amigos, llegara la justicia, llegara la verdad, llegara la recompensa que nos merecemos como país...
Feliz 2014!!!


jueves, 26 de diciembre de 2013

Amparo contra el cepo de la IGJ

Presentan amparo contra la Inspección General de Justicia
Es por las sociedades del empresario Lázaro Báez. La actitud denunciada es, dijo, parte de “los intentos de disciplinamiento del periodismo para que no investigue”.

“Hace tiempo venimos denunciando que en la IGJ se ha instalado una mafia orquestada con la intención de frenar los pedidos de información respecto de sociedades vinculadas al lavado de dinero y las coimas que rozan los funcionarios del más alto nivel”, expresó la diputada del GEN Margarita Stolbizer, al denunciar “el accionar arbitrario e ilegítimo, con la intención de ocultar negocios sucios”.

Stolbizer había solicitado informes ante la Inspección General de Justicia, fundados en el Decreto 1172. Ante la falta de respuesta, presentó un pedido de pronto despacho, siempre alegando su condición de diputada nacional. Sin embargo, ninguno de esos pedidos ha tenido respuesta.

“Es increíble que no se tenga en cuenta que el acceso a la información pública de los ciudadanos sobre las actividades de la administración, es un derecho humano fundamental, que constituye, por otra parte, un deber ineludible del Estado”, agregó la diputada, que consideró que “estas maniobras han sido orquestadas desde hace tiempo para perturbar el funcionamiento del área que debe controlar las sociedades comerciales, ya que mediante éstas se han armado todos los negocios sucios que vinculan a funcionarios públicos, empresarios”.

Para Stolbizer, la IGJ “ha establecido un cepo informativo, de manera arbitraria; ha cometido violencia laboral corriendo funcionarios con capacidad y experiencia para poner a otros, nuevos pero complacientes y devotos del modelo nacional y popular, el mismo con el que se enriquecen los funcionarios del más alto nivel, amigos, parientes, secretarios, choferes y jardineros”.

“La información que hemos solicitado debe ser pública, no puede haber restricciones al uso para los particulares. Pero la cultura del secretismo, los intentos de disciplinamiento del periodismo para que no diga ni investigue, la manipulación de los fiscales, etc, son todos mecanismos funcionales para tapar las altas responsabilidades del poder político con los negocios de sus empresarios amigos, siempre a costa del Estado y del pueblo”.

El expediente está caratulado "Stolbizer Margarita c/ Inspección General de Justicia s/ amparo", y se encuentra radicado en el Juzgado Nacional de 1ra.Instancia nº 10, secretaría 20. Algunas organizaciones ya analizan la posibilidad de presentarse a través de la figura del amicus curiae.

lunes, 23 de diciembre de 2013

El Relato en la IGJ

EL RELATO EN LA JUSTICIA
El inspector general de Justicia, Rodolfo Tailhade, en una charla en una fundación privada "llamó a desmitificar la construcción mediática del cepo informativo" y afirmó que no existe esa suerte de "cepo", como lo han caracterizado, ni en relación con la información ni en cuanto al modo de funcionamiento del organismo. Invito a cualquier ciudadano a refutar este relato intentando obtener información pública de cualquier sociedad que se encuentre en la IGJ. En el mejor de los casos, nunca obtendrá una respuesta, después de pasar horas en el organismo. O simplemente le dirán que carece de interés legítimo, sin permitir el acceso a la Justicia para obtener tal información.
En 120 años que cumplió la IGJ nunca se restringieron los derechos como este último tiempo.
Silvina Martínez
DNI 28.839.286

sábado, 21 de diciembre de 2013

El cepo no existe y todos son desestabilizadores para la IGJ

El Ministerio de Justicia acusó a LA NACION de desestabilización

En un comunicado, negó que la IGJ le dé protección a la firma Hotesur, de los Kirchner, pero admitió que adeuda balances y cambios de directorio
 Ministerio de Justicia acusó anoche a LA NACION y a uno de sus periodistas, Hugo Alconada Mon, de montar "un proceso sistemático" de "maniobras agraviantes y desestabilizadoras en perjuicio del Estado nacional y sus instituciones".
Así lo hizo horas después de que este diario revelara en su edición de ayer que la Inspección General de Justicia (IGJ) protegía a Hotesur, la sociedad anónima con la que la familia Kirchner controla el hotel Alto Calafate.
A través de un comunicado, el Ministerio sostuvo que ese artículo careció "de rigor periodístico" y mostró "la mala fe en el accionar" del diario y del periodista, quien reveló que Hotesur "adeuda balances, no informa quiénes integran su directorio desde hace años y sus actuales directores incumplen la normativa contra el lavado de activos", como también que presentó su declaración jurada de actualización de datos fuera de término.
Según detalló el Ministerio, que lidera Julio Alak, la sociedad presidencial presentó su declaración jurada el 27 de abril de 2012 -LA NACION publicó que fue un día después, y así consta en el registro informático de la propia IGJ-, y que fue "intimada el 17 de abril de 2013 mediante carta documento a la presentación de los estados contables, el pago de las tasas adeudadas y a inscribir las autoridades vigentes".
En efecto, esa información faltante, que la IGJ reconoció al señalar que debió intimarla -aunque lo hizo con un año de demora, ya que tenía 10 días para hacerlo según la normativa vigente-, es la que expuso LA NACION ayer, al indicar que su último directorio se designó en 2008 y que adeuda presentar los balances de 2011 y 2012.

CONTRADICCIONES OFICIALES

El Ministerio también remarcó que el análisis de esas declaraciones "y su correspondiente intimación, en caso de que correspondiese, comenzó a realizarse en el mes de junio de 2012". Según indicó, "por expresas instrucciones" del entonces titular de la IGJ, Norberto Berner.
Eso es incorrecto, según verificó LA NACION. Según consta en la revista digital N° 6 de la propia IGJ, para febrero de 2012 ya se habían recibido "más de 43.000 presentaciones de declaración jurada de datos de sociedades, asociaciones y fundaciones", en tanto que "otras 39.000 enviaron el aplicativo electrónico".
De ese mismo boletín oficial de la propia IGJ surge también que para febrero de 2012 -cuatro meses antes del supuesto inicio de las intimaciones ordenadas por Berner- "ya se habían multado 626 entidades por falsedad en la declaración presentada". Lo fueron de acuerdo con lo estipulado en el artículo 3 de la resolución general 2/2011, no la número 1 de ese año, como indicó la cartera ministerial.
A continuación, el Ministerio sostuvo que, más de ocho meses después de ser intimada en abril, "el trámite correspondiente a Hotesur SA se encuentra bajo análisis del Departamento de Fiscalización de Sociedades Comerciales, a efectos de establecer si ha dado debido cumplimiento a la intimación referida. En igual situación se encuentran más de 12.000 sociedades".
Desde el Ministerio también indicaron que la alusión de LA NACION al incumplimiento de la normativa antilavado de la IGJ "configura otro dato adulterado de la nota". Según argumentó, porque la resolución que así lo dispone "entró en vigencia el 1° de marzo de 2012 y sólo resulta exigible para las inscripciones de autoridades que ingresen al organismo con posterioridad".
Ése es, en rigor, el caso de Hotesur, que no inscribe a sus autoridades desde que celebró la asamblea ordinaria de noviembre de 2008. De hecho, cuando la sociedad presente su nuevo directorio, deberá cumplir con la normativa antilavado. Si no, no podrá inscribirse.
Según el comunicado, "resulta manifiestamente falso el supuesto «cajoneo» al que alude con absoluta irresponsabilidad el señor Alconada Mon". Y acusó que "esta nueva maniobra de desprestigio de un organismo que acaba de cumplir 120 años de vida", en alusión a la IGJ, "se inscribe en el marco de un proceso sistemático que llevan adelante el diario NACION y el referido periodista, con numerosas notas plagadas de datos falsos que a esta altura no pueden sino considerarse como maniobras agraviantes y desestabilizadoras en perjuicio del Estado nacional y sus instituciones".
En el comunicado, por último, el Ministerio no aludió al "cepo" que se armó para proteger al vicepresidente Amado Boudou y que la Justicia ordenó levantar el 3 de julio pasado, pero que continúa vigente.

viernes, 20 de diciembre de 2013

El Gobierno (IGJ) protegió a Hotesur, una sociedad anónima de los Kirchner

El Gobierno protegió a Hotesur, una sociedad anónima de los Kirchner

La red de protección dentro de la Inspección General de Justicia (IGJ, dependiente del Ministerio de Justicia) llega hasta la cúspide misma del poder. Porque al "cepo informativo" que se montó para cuidar al vicepresidente Amado Boudou por el caso Ciccone, se sumó una cobertura especial para Hotesur, la sociedad anónima con la que el matrimonio Kirchner controla el hotel Alto Calafate. Así surge de los registros internos del organismo que fueron vistos por LA NACION y analizados por tres expertos.
Hotesur adeuda balances, no informa quiénes integran su directorio desde hace años y sus actuales directores incumplen la normativa contra el lavado de activos que dictó la IGJ, que obliga a detallar si alguno de ellos son "personas políticamente expuestas" (PEP).
Los incumplimientos de la firma controlante del Alto Calafate no terminan allí. Presentó su declaración jurada obligatoria de actualización de datos meses después de vencido el plazo. A diferencia de lo que ocurrió con otras empresas, ni por ese incumplimiento ni por los otros fue sancionada con las multas previstas por la normativa vigente.
Esta protección no es aislada. Se suma a la que tuvieron tres empresas de Lázaro Báez (Austral Construcciones y las petroleras Epsur y Misahar), socio del matrimonio presidencial, y a la Asociación y Fundación Madres de Plaza de Mayo, que lidera Hebe de Bonafini, tal como reveló LA NACION en enero y mayo pasados, lo que provocó la apertura de una investigación penal.
Pero el caso de Hotesur es más sensible. Se trata de la sociedad que en 2008 adquirió Néstor Kirchner y que después de su muerte quedó bajo el control de su esposa y sus dos hijos, Máximo y Florencia.
El desembarco de los Kirchner en Hotesur se plasmó en la asamblea general ordinaria del 7 de noviembre de 2008, según consta en la copia que obtuvo LA NACION, cuando renunció el directorio anterior y asumió otro conformado por una sobrina -la fiscal Romina Mercado- y un socio del ex presidente en la inmobiliaria, Osvaldo Sanfelice, además de Adrián Berni -el máximo ejecutivo de Lázaro Báez en Valle Mitre- y otros hombres del entorno compartido por ambos: Alejandro Fermín Ruiz, Patricio Pereyra Arandia y Roberto Saldivia.
El listado de nombres resulta singular. Porque Hotesur figura como dueña, a su vez, del hotel de lujo Alto Calafate, con el que siete empresas de Báez, por medio de Valle Mitre, firmaron acuerdos confidenciales y retroactivos por los que le garantizó el pago de 935 habitaciones por mes, durante 2010 y 2011, sin importar si sus empleados usaban esas reservas o no, ni si se trataba de temporada alta o baja.
Así, y sólo por el del Alto Calafate, el matrimonio presidencial recaudó más de $ 10,1 millones de Baéz. De ese monto, más $ 6,3 millones correspondieron a 2010 y $ 3,7 millones al año siguiente, cuando ya había fallecido el ex presidente.
El caudal de ingresos millonarios y garantizados por Báez, sin embargo, no llevaron a Hotesur a mantener ordenado su legajo en la IGJ, el organismo que depende del Ministerio de Justicia y que se encuentra a cargo de supervisar las sociedades comerciales domiciliadas en la ciudad de Buenos Aires.
Por el contrario, en los registros internos de la IGJ figura que Hotesur adeuda sus balances correspondientes a 2011 y 2012, en tanto que la última designación de directorio corresponde a esa asamblea que se celebró en noviembre de 2008, con mandato hasta la asamblea que debía tratar el ejercicio con cierre el 31 de octubre de 2009.

INCÓGNITA

De esta manera, mientras que la firma Hotesur no detalla cuáles son sus ingresos, gastos, patrimonio neto, flujos, activos, pasivos, bienes, ni ningún otro dato propio de sus balances desde por lo menos tres años, quiénes integran su directorio actual resulta una incógnita para la IGJ. Sin embargo, el organismo no le inició ningún trámite de intimación por ese motivo.
Según el estatuto interno de Hotesur, sus directorios se conforman con mandatos por tres años, pero aún así durante sus primeros ejercicios los renovaron cada año.
De ese modo, si desde 2009 mantuvieron la tradición de conformarlos cada 12 meses, la sociedad no informó sus cuatro últimos directorios. Y si pasó a cambiarlos cada tres años, faltan dos: el de 2009 y el de 2012, es decir, el posterior a la muerte de Kirchner en octubre de 2010 y la declaratoria de herederos en 2011, según reconstruyó LA NACION.
La consecuencia de ese vacío resulta sustancial: si la Justicia le requiriera datos sobre Hotesur, para la IGJ el directorio que sigue en funciones -al menos en su registro formal- sería el de 2008, aún con el plazo de su mandato ya vencido en exceso.
Hotesur sí se movió, sin embargo, para cumplir con la presentación de la declaración jurada que impuso la Inspección General de Justicia, resolución general 1/2010 para la "actualización de datos" societarios. Se registró con el número de trámite 2843515 recién el 28 de abril de 2012. Y, según cotejó LA NACION, el organismo reaccionó con parsimonia: un año y medio después continúa bajo "proceso de análisis".
Mientras la IGJ cajonea ese "análisis", sin embargo, el 3 de julio pasado la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal ordenó en durísimos términos revocar el "cepo" informativo que rige dentro de la IGJ desde la gestión de Norberto Berner para bloquear el acceso público a todas las sociedades vinculadas a Boudou.
Sin embargo, las autoridades de la IGJ apelaron ese fallo e incluso lo extendieron menos de dos meses después. Así quedó expuesto en la Providencia DSC 1325/2013 que firmó el director de Sociedades Comerciales de la IGJ, Pablo Larrañaga, para impedir que un abogado de la matrícula obtuviera copias de la documentación que la firma suiza Helvetic Services Group debió presentar ante la IGJ.
Aún así, desde el organismo sostienen que ese cerrojo a la información no existe. Al punto que el actual titular del organismo, Rodolfo Tailhade, "llamó a desmitificar la construcción mediática del «cepo informativo»".
"Desde algunos medios de comunicación se quiere instalar la idea de cierto oscurantismo, de un organismo cerrado que se niega a interactuar con la sociedad", afirmó Tailhade en una conferencia que brindó el 12 de noviembre. "De ninguna manera existe esa suerte de «cepo», como lo han caracterizado, ni en relación a la información, ni en cuanto al modo de funcionamiento del organismo", remarcó.
Sin embargo, cuando LA NACION solicitó información de manera oficial sobre Hotesur SA -con el mismo formulario y sellado con el que hasta principios de 2012 obtuvo datos de otras sociedades-, resultó imposible.

UNA LLAMATIVA SOCIEDAD ENTRE LOS KIRCHNER Y BÁEZ

Irregularidades sugestivas en torno al hotel Alto Calafate

CÓMO ES LA TRAMA

Hotel de lujo en El Calafate
La firma Hotesur, que los Kirchner controlan desde 2008, es propietaria del hotel de lujo Alto Calafate, en Santa Cruz

Incumplimientos sin sanción
Adeuda balances e información sobre la conformación de su directorio desde hace varios años, sin que la IGJ la sancionara

Normas antilavado
Hotesur incumple además normas antilavado de la IGJ que obligan a las sociedades a informar si uno o más de sus integrantes son "personas políticamente expuestas" (PEP)

Acuerdos con Lázaro Báez
Mediante su firma Valle Mitre, siete empresas de Lázaro Báez firmaron convenios confidenciales con el hotel, para garantizarle la ocupación de 935 habitaciones por mes en 2010 y 2011

jueves, 19 de diciembre de 2013

La IGJ en Twitter en Noviembre II



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    1. 6) La inspección general de justicia limita información para proteger a Boudou.

    2. totalmente cierto lo de IGJ, como abogada me es imposible a acceder a algún tipo de información.Ni los tel atienden!!

    3. Sacar numero en la IGJ a las 10:11 am y que te atiendan a las 13:40 pm. Que ganas de hacernos perder tiempo!!

    4. Hace TRES HORAS q estoy en esperando q m atiendan..Y desde las 11:30 q llegue q en la tele esta paka paka, para q lo vea no se quien..