En este mes pasaron muchas cosas...pero ninguna buena.

El 14 de noviembre me notifique de una carta documento que me enviaron del Ministerio de Justicia, la cual dejaba mucho que desear tanto desde su redacción como desde lo jurídico. Me decían que alguien (sin indicar quien) había ordenado instar mi prorroga de la designación desde el mes de marzo hasta el 31 de octubre. No me dicen que pasa después, ni quien lo ordeno, ni que expediente. Nada. Esa carta la rechace por los vicios. Pero el día 15 tuve que ir a renovar mi licencia al servicio medico. Como estaba alertada por esta carta documento me presente con una escribana quien dejo constancia de todo. En síntesis, después de 1 hora sin que nadie diera la cara solo el director del servicio medico, no me aceptan la licencia porque para los registros del organismo ya no figuro en la administración publica. Me muestran una pantalla y listo. Así de simple se libera de mi...así de fácil me dejan sin trabajo.

Ahi comienza mi segunda peregrinación....al llamar a todos los lugares de la administración publica que deben proteger mis derechos y ante quienes denuncie mi situación: Inadi, Fiscalía de Investigaciones Administrativas; Cosavig, Defensoria del Pueblo. Y ahí me doy cuenta que el Estado esta desmantelado. Todos me dicen que vaya a la justicia, que no tienen recursos, que no hay fiscal designado, que no pueden hacer mucho, que están atados de pies y manos. Me doy cuenta que no hay control. Me doy cuenta que estoy sola