miércoles, 28 de agosto de 2013

Argent y Tina (Inspección General y Justicia)

Ayer se desarrolló en la Facultad de Derecho (UBA) una charla-debate sobre la situación de la IGJ y, particularmente, el cepo informativo. Estaban los máximos referentes del derecho comercial y empresarial del país. Casi toda la biblioteca. Y también se encontraban presentes miembros de los principales estudios jurídicos. El evento empezó pasadas las 19 hs y, minutos después de su inicio, llegó el Inspector General Rodolfo Tailhade con un grupo de funcionarios.
Una vez mas fui testigo de la división en la que se encuentra el país. 
Por un lado, estaba la gente de Argen; eramos 60 personas que pedíamos a gritos que alguien frene el avasallamiento de derechos que ocurre en el organismo, que veíamos que los tramites demoran meses (sino años), que los urgentes (que deberían salir en el día o en 48 hs) tardan 15 y 30 días a pesar de haberse triplicado su valor, que los pedidos de pronto despacho se arrumban sin respuesta, que los exptes se "pierden" como si fueran traviesos y los pedidos de búsqueda son tantos que nadie los atiende, que los pedidos de audiencia con los funcionarios son privilegios a los cuales nadie accede. Pero fundamentalmente se alertaba sobre la restricción a la información. El Registro Público de Comercio mas secreto del mundo.
Por otro lado estaba Tina; el argumento de Tailhade fue poco claro pero si innovador tratando de convencer de que el Registro Público de Comercio no era lo que el significado de las palabras que componen su nombre indican. Lo que si quedo claro es que el cepo informativo continua hasta que la Corte se expida. Y ahí si, aclaro que van a acatar el fallo (como si fuera necesario en la facultad de derecho, ante 60 abogados). También quedo claro que la inexperiencia y la falta de conocimientos son sinónimos de idoneidad para acceder a los cargos públicos.
Momentos memorables: Las intervenciones de un prestigioso asistente señalandole al Inspector General el dorso de su credencial  donde se reproduce el articulo 8 de la ley 23187 que faculta los abogados a pedir información en cualquier dependencia. O cuando varios de los presentes, cansados de ser subestimados, alertaban que el cepo solo se había instrumentado para proteger actos de corrupción de funcionarios del gobierno. Pero el mejor, el ultimo momento, cuando un asistente saluda al Inspector General y le manifiesta el gusto de por fin poder conocerlo, agregando que fue varias veces a la IGJ por cuestiones académicas y pudo llegar a la antesala del despacho de la máxima autoridad. Allí fue recibido por una señorita quien alego ser la secretaria privada y  le indico que el inspector general no se encontraba. Cuando le pregunto en que momento lo podía encontrar, su respuesta fue tajante: nunca ya que se estaba en campaña y no iba al organismo.
Hay dos organismo: Una es la Inspección General que conocemos hoy. El otro es la Inspección General de Justicia, el que dejamos de conocer hace unos años pero esperamos pronto recuperar. 

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