La Cámpora también se metió en la elección del Colegio de Farmacéuticos
La organización intervino a través de la Inspección General de Justicia en las elecciones del Colegio de la Capital y proscribió a la única lista opositora que se iba a presentar el próximo 31 de julio para favorecer a la actual gestión, vinculada al kirchnerismo.
La Cámpora intervino otra vez en una elección y proscribió a la única lista opositora que se iba a presentar en los comicios del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal, que se realizarán el 31 de julio.
La organización de jóvenes kirchneristas, que controla la Inspección General de Justicia (IGJ), vetó a través de este organismo a la lista Naranja, la única que se opone a la actual gestión, cuyas figuras políticas son el presidente del Colegio, Claudio Ucchino, y su Director Ejecutivo, Luis Antún. Así las actuales autoridades, vinculadas al kirchnerismo, tienen el camino allanado para su reelección.
Si bien el comunicado oficial del Colegio de Farmacéuticos dice que “todas las listas fueron sometidas al mismo proceso de verificación”, esto no fue así según denunció María Manzolido candidata a presidente por la opositora Lista Naranja.
“Estamos viviendo momentos difíciles, ya que el oficialismo nos impidió la participación, impugnando nuestros avales. Respondimos estatutariamente, en tiempo y forma a todas las objeciones e impugnaciones que nos hicieron, pero no quisieron oficializar nuestra lista”, aseguró Manzolido.
“Las otras dos listas, ambas oficialistas, la “Violeta” y la Verde y Blanca, fueron oficializadas de inmediato” explicó la candidata de la lista Naranja.
“Fue fiscalizado por la Inspección General de Justicia (IGJ), pero termina decidiendo el oficialismo que nos desconoció 49 avales de colegiados y 11 avales para proscribirnos la lista”, afirmó Manzolido. “La lista Verde y Blanca incluso fue oficializada con menos avales que la nuestra” dijo la farmacéutica.
La proscripción fue ante la misma IGJ, actualmente manejada por La Cámpora, que tuvo una intervención indirecta, al no haber escuchado los reclamos y la documentación presentada por los candidatos de la lista Naranja para poder presentarse en elecciones.
Los profesionales proscriptos de la lista Naranja sospechan de las intenciones de la IGJ, cuyos inspectores participantes fueron Patricia Mo y Gerardo Ganly, activos militantes de La Campora.
Las decisiones de aprobación de una lista de candidatos termina quedando manos de la Junta Electoral y del Consejo General, ambos oficialistas. Mientras que la Junta Electoral está conformada por miembros de la lista Violeta oficialista y presidida por el actual Director Ejecutivo del Colegio, Luis Antún. Por otro lado el Consejo Directivo, que resuelve impugnaciones o proscripciones, está totalmente integrado por miembros de las dos listas oficialistas aprobadas a participar: lista Violeta y la Verde y Blanca.
Dos meses atrás, LPO recibió la denuncia de un grupo de farmacéuticos y bioquímicos que revelaban “presiones” de parte de las autoridades del Colegio a profesionales con el fin de “alinearlos políticamente”. A esta denuncia de “aprietes” se sumó lo que se interpretaría como un “desvío de fondos” a través del aumento de cuota a los colegiados. Las autoridades del Colegio forzaron un aumento fuera de lo que indica el Estatuto a través de una asamblea irregular. De esta manera aumentaron la cuota del Colegio en un 150 por ciento.
La organización de jóvenes kirchneristas, que controla la Inspección General de Justicia (IGJ), vetó a través de este organismo a la lista Naranja, la única que se opone a la actual gestión, cuyas figuras políticas son el presidente del Colegio, Claudio Ucchino, y su Director Ejecutivo, Luis Antún. Así las actuales autoridades, vinculadas al kirchnerismo, tienen el camino allanado para su reelección.
Si bien el comunicado oficial del Colegio de Farmacéuticos dice que “todas las listas fueron sometidas al mismo proceso de verificación”, esto no fue así según denunció María Manzolido candidata a presidente por la opositora Lista Naranja.
“Estamos viviendo momentos difíciles, ya que el oficialismo nos impidió la participación, impugnando nuestros avales. Respondimos estatutariamente, en tiempo y forma a todas las objeciones e impugnaciones que nos hicieron, pero no quisieron oficializar nuestra lista”, aseguró Manzolido.
“Las otras dos listas, ambas oficialistas, la “Violeta” y la Verde y Blanca, fueron oficializadas de inmediato” explicó la candidata de la lista Naranja.
“Fue fiscalizado por la Inspección General de Justicia (IGJ), pero termina decidiendo el oficialismo que nos desconoció 49 avales de colegiados y 11 avales para proscribirnos la lista”, afirmó Manzolido. “La lista Verde y Blanca incluso fue oficializada con menos avales que la nuestra” dijo la farmacéutica.
La proscripción fue ante la misma IGJ, actualmente manejada por La Cámpora, que tuvo una intervención indirecta, al no haber escuchado los reclamos y la documentación presentada por los candidatos de la lista Naranja para poder presentarse en elecciones.
Los profesionales proscriptos de la lista Naranja sospechan de las intenciones de la IGJ, cuyos inspectores participantes fueron Patricia Mo y Gerardo Ganly, activos militantes de La Campora.
Las decisiones de aprobación de una lista de candidatos termina quedando manos de la Junta Electoral y del Consejo General, ambos oficialistas. Mientras que la Junta Electoral está conformada por miembros de la lista Violeta oficialista y presidida por el actual Director Ejecutivo del Colegio, Luis Antún. Por otro lado el Consejo Directivo, que resuelve impugnaciones o proscripciones, está totalmente integrado por miembros de las dos listas oficialistas aprobadas a participar: lista Violeta y la Verde y Blanca.
Dos meses atrás, LPO recibió la denuncia de un grupo de farmacéuticos y bioquímicos que revelaban “presiones” de parte de las autoridades del Colegio a profesionales con el fin de “alinearlos políticamente”. A esta denuncia de “aprietes” se sumó lo que se interpretaría como un “desvío de fondos” a través del aumento de cuota a los colegiados. Las autoridades del Colegio forzaron un aumento fuera de lo que indica el Estatuto a través de una asamblea irregular. De esta manera aumentaron la cuota del Colegio en un 150 por ciento.
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